¿Cuánto vale mi servicio pastoral?
Entérate, cómo establecer la compensación pastoral
Nunca voy a olvidar la experiencia que tuve en mis primeros años como asesor financiero y contable de iglesias y ministerios. La junta de ancianos (de ese entonces), de una de las iglesias a las que brindo asesoría y servicio contable, me invitó a la reunión de su presupuesto anual. Mi función en dicha reunión era proveer las herramientas adecuadas y facilitar el proceso de éste. Pero RECUERDO que todo cambió y la atmósfera se puso muy tensa cuando llegamos al tema del salario pastoral.
Lo irónico era que el salario de la persona que mantenía las facilidades del edificio (llamado en inglés Custodian - el que limpia y mantiene la planta física) se había discutido y aprobado de manera cordial. No fue hasta que llegamos al salario pastoral que todo cambió. Aunque el salario del pastor, en ese entonces, no era muy diferente al encargado de la planta física, éste fue debatido, discutido y aprobado totalmente de otra manera. Y el sentimiento y la experiencia fue tan negativa que aún lo recuerdo hasta el día de hoy.
Generalmente, cuando se aborda el tema de la compensación pastoral, dependiendo del trasfondo religioso (especialmente los latinos que hemos tenido una influencia católica), cultural o económico (mentalidad de pobreza) se ve como algo que no es espiritual.
Por lo tanto, en la mayoría de los casos, no se visualiza la función pastoral de una forma relevante que permita otorgarle un salario significativo al Pastor o ministro. En otras palabras, se menosprecia la función y trabajo ministeriales, y se concibe como algo irrelevante e insignificante.
Puedo decirte con seguridad que, de manera universal, este es un tema incómodo para los pastores, por la sencilla razón que el pastor generalmente es parte de la junta de directores y la preside. Siendo así, someter el tema luce como que él está pidiendo salario o aumento para sí mismo.
Personalmente, creo que no debería serlo, pero lo es. Y añado, que una de las funciones más complejas es ser pastor, pues en ella se confluyen el consejero familiar, el economista, el abogado, el constructor, el padre, el hijo, etc. El pastor que está leyendo este blog entiende a lo que me refiero. Somos de todo y para todos.
Después de mis 25 años de asesoría y trabajo contable con iglesias, he observado CUATRO verdades y realidades que son comunes acerca de la compensación pastoral que todavía no existen en muchas iglesias y que no son conocidas por la mayoría de los miembros de la junta de la iglesia.
La falta de conocimiento de cualquiera de estos temas puede tener un impacto perjudicial en la compensación justa para el pastor. Mientras revisamos este material escrito, si usted es miembro de la junta, lo animo a que sea considerado y diligente en lo que puede hacer para atender las necesidades materiales de su pastor.
1. El objetivo de un paquete de compensación pastoral.
La iglesia debe proporcionar un paquete de compensación comprensible a su pastor. Este paquete cubrirá los ingresos adecuados para que el pastor pueda desempeñar el llamado y proveer el cuidado pastoral sin preocuparse indebidamente por sus necesidades financieras presentes y futuras.
Es claro decir, que cuando la ansiedad financiera está ausente, le permite al pastor enfocarse en su labor y servicio. También ayuda a la iglesia a atraer y retener el liderazgo pastoral calificado. Un buen paquete de compensación es lo que hay que crear, que cumpla una función gerencial y motivacional.
Como dice la Palabra en 1 Corintios 9:14: “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”
2. Componentes de un paquete de compensación Pastoral
Sugiero un paquete de compensación que tenga estos cuatro componentes básicos:
a. Compensación en efectivo: esto incluye el salario en efectivo del pastor, más los equivalentes de efectivo, como la compensación del Seguro Social [en Estados Unidos el pastor es empleado propio con relación al Seguro Social].
b. Casa Pastoral: el subsidio de vivienda [conocido en Estados Unidos como “Housing or Personage Allowance”. Esta cantidad varía si la iglesia es la dueña de la casa pastoral y la provee, o el pastor tiene su propia vivienda.
c. Beneficios: un paquete de beneficios a menudo incluye un plan de ahorro para la jubilación, un seguro de vida, más un seguro de invalidez y salud [disability and health insurance]. También puede incluir un sabático pagado.
d. Reembolso de gastos relacionados con el trabajo pastoral: incluyen el reembolso por viajes relacionados con el trabajo, peaje, auto, libros y educación continua. Esto ayuda a los ministros con los costos diarios de cumplir con sus responsabilidades pastorales.
3. ¿Cuál es la cantidad correcta que el pastor o ministro debe recibir?
La cantidad que un pastor recibe de compensación debe estar basado en el análisis de varios factores que determinan la proporción correcta y adecuada del mismo, especialmente en los Estados Unidos, donde hay diferentes denominaciones y ministerios que proveen encuestas relacionados a los salarios pastorales y funciones dentro de la iglesia. En Latinoamérica, mi experiencia ha sido muy diferente; no hay guías adecuadas para determinar la compensación pastoral, y ésta varía de acuerdo al país y tipo de ministerios.
Mas, no importando la localidad o nación deben existir ciertos parámetros, procesos establecidos y controles internos que determinen la compensación pastoral. No se debe dejar a la discreción de una sola persona, al azar o al capricho y voluntad de un miembro de la junta de directores o ancianos.
Por lo cual, sugiero lo siguiente:
Antes de establecer la compensación pastoral se deben considerar y evaluar los siguientes puntos.
1. Tamaño de la iglesia [asistencia servicio de adoración]
2. Presupuesto anual [entradas de diezmos y ofrendas]
3. Ubicación geográfica o país
4. Años de servicio pastoral
5. Nivel de educación
6. Denominación o afiliación
7. Análisis del reporte financiero anual y presupuesto
Como dice la Palabra:
“Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os
presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por
causa de su obra. Tened paz entre vosotros” (I Tesalonicenses 5:12-13)
* Si la iglesia está en los Estados Unidos y necesitas ayuda, llámanos al 201-339-6094 o escribe a: cjimenez@gruporecurso.com que con mucho gusto te asistiré de acuerdo con mis posibilidades. O puedes visitar nuestra pagina http://www.gruporecurso.com
4. Muchos pastores no piden aumento, pero aun así apreciarían uno.
Muchos pastores simplemente no quieren tratar con la crítica o percepción que podría causar si él pide directamente un aumento salarial. Otros se sienten extremadamente incómodos al hablar sobre el tema del dinero en general, y escogen el camino de "no aumento", para desviar la conversación y evitar cualquier confrontación. Algunos piensan que es lo más noble hacer, especialmente cuando hay proyectos sin terminar.
Pero la mayoría de los pastores, en realidad, apreciarían un aumento justo para mantenerse al día con los crecientes aumento de precios por causa de la inflación o gastos relacionados con su familia.
La compensación debe ser revisada cada año, especialmente es un ambiente inflacionario. Y cada miembro de la junta de anciano [este nombre varía dependiendo de la constitución o afiliación de la iglesia] debe ser educado en los principios básicos financieros. Además, debe haber una educación continua con cada miembro de la junta para que haya continuidad o nivelación cuando un nuevo miembro entra a la Junta o Comité de Finanzas.
Después de 25 años de experiencia brindando este servicio, sugiero lo siguiente: traer una persona DE AFUERA como asesor que facilite la conversación y guíe el proceso.
Pablo escribió estas palabras a su joven colaborador en el ministerio, Timoteo: “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario” (1 Timoteo 5:17-18).
“El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo
instruye” (Gálatas 6:6)
Desafortunadamente, los pocos pastores abusivos que viven estilos de vida lujosos reciban la mayor parte de la atención. La realidad es que la mayoría de los pastores, —hablo por los pastores hispanos en los Estados Unidos—, no están pagados en exceso. De hecho, muchos están mal pagados. Esos son los pastores que necesitan nuestra mayor atención, ayuda y cuidado.
Preguntas para reflexionar y accionar:
1. ¿Cuándo fue la última vez que el pastor recibió un aumento salarial significativo?
2. ¿Cuándo fue la ultima vez que le preguntaron al pastor si él o su familia tenía
alguna necesidad imperante?
3. ¿Cómo se traducirá la Palabra en aspecto salarial cuando dice que el obrero es
digno de su salario?
4. ¿Qué es doble honra para la junta directiva?
Si deseas asesoría, o tienes alguna pregunta puedes llamar a la oficina de Grupo Recurso al 201-339-6094 o escribirme vía email a: cjimenez@gruporecurso.com. Website http://gruporecurso.com
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